lunes, 19 de agosto de 2013

Capítulo I: #nataliaenamorada


A mis 20 y pico años conocía el amor por la televisión, las revistas y los poemas que nos hacían leer en el instituto. Pero mi desconocimiento sobre la materia no me frenaba a la hora de hablar e incluso escribir, sobre él. No os voy a mentir. A mis 20 y pico años incluso llegué a pensar que estaba enamorada en más de alguna ocasión, pero tal y como pasa el tiempo y más te cuesta soplar las velas de la tarta de cumpleaños, te das cuenta que aquello que sentiste no se parece al amor del que hablan los poetas, las películas de amor romántico de la siesta de los domingos o tu mejor amiga, que no es poeta, ni lo intenta, pero si ha encontrado a esa persona de la que todos hablan, a ese chico que le hace feliz y el desayuno por las mañanas, a ese chico que le manda un mensaje antes de dormir diciéndole cuánto la quiere y cuán suertudo es de tenerla en su vida. Y tú no es que odies a tu mejor amiga, es tu mejor amiga, no se la puede odiar, está prohibido por una regla no escrita pero que todas conocemos, pero una parte de ti se permite el lujo secreto (ahora ya no tan secreto) de odiarla en ratos impares y maldecir tu mala suerte comparada con la suya y de “oh, señor, por qué ella y yo no” (frase más que sobrexplotada en las películas cuándo alguno de los protagonistas se muere pero que todos sabemos que las mujeres la usamos para odiar a otras mujeres) o “mañana empiezo la dieta, seguro que es por sus perfectas piernas”.

Mi primer consejo como alguien que no conoció el amor temprano pero sí que habló de él desde su más vacío desconocimiento y en más de una ocasión es: cuidado con lo que decís, o llegará un día que os tengáis que comer vuestras palabras.  Así es, amigas. Cuántas veces nos hemos sentado a tomarnos una copa y el tema se has desviado o encauzado, y hemos empezado a desvariar sobre las relaciones amorosas y tomábamos como ejemplo aquellas que conocemos por desarrollarse a nuestro alrededor o tenerlas más a manos (u odiarlas más), y soltamos perlas del tipo: “Yo es que no soy así, no podría estar hablando veinticuatro horas con la misma persona, qué agobio” o “Qué fuerte Benganita, ¿habéis visto que fotos más ñoñas ha subido al facebook?”, (esta sirve a su vez para estados, canciones, comentarios, etc.). Porque sí, amigas. Todas, absolutamente todas, acabaremos haciendo eso en algún momento de nuestra vida.

Seguro que muchas estaréis pensando que eso es imposible, que vosotras no sois así. Ay, ilusas, así era yo hace tan sólo unos meses. Y para aquellas que, en cambio, se estén preguntando que cuándo, la respuesta es fácil: cuando encontréis a esa persona de la que todos hablan, esa persona de la que hablan los poemas de Benedetti que tanto comparten en el muro, las series pastelosas que tanto nos gustan porque el protagonista, apodado Dr. Macizo, se acaba enamorando de la médica más loca y más sin gracia de la serie, y hasta los medios publicitarios con anuncios como los de Ikea que en vez de entrarte ganas de comprarte un escritorio dudas en si el anuncio anterior de eDarling, para solteros exigentes, era entonces una señal del destino... En definitiva, esa persona que te haga feliz, y en todos los sentidos.

Posdata: Eso sí, mi nivel de ñoñería aún se mantiene en niveles aceptables, si algún día me pongo como estado en el facebook “prometida” o “casada” (sin que lo esté), tenéis toda mi autorización para acabar conmigo.




Ahora la vida se ve tal que así: http://www.youtube.com/watch?v=8tJoIaXZ0rw
Texto: Natalia Huertas

Amigas trolleando en 3, 2... 

7 comentarios:

  1. -Tanto tiempo has tardado en aprender /
    que llegas tarde al gran amor...

    Me vienen a la memoria estos versos de Margarit, a los que yo añadiría... "o al pequeño desamor"

    Parece que el amor, aparte de ciego,es sordo, mudo, cojo y gilipollas, pero es lo que hay.
    Un abrazo, y gracias

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En este caso de lo único que me quejo es de su lentitud pero como dicen... "más vale tarde, que nunca"

      Eliminar
  2. ¿Arrepentirse de lo que uno dijo? ¡Ni loco! Eso era lo que se pensaba en un momento determinado. ¿Como iba a un@ a saber que después las cosas podían cambiar tanto? ¿Como iba un@ a saber que iba a cambiar y no solo de forma de pensar si no de vestir, de soñar, de ver lo que le rodea con un tono distinto?
    "De este agua no beberé o este cura no es mi padre" es una frase que retiras de tu vocabulario con el paso del tiempo.
    (Claro que toda esta parrafada te lo digo ahora, quizá mañana sea una muy distinta. Lo importante es estar a gusto con un@.)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. jaja no hablo de arrepentirse pero si de tragarse tus palabras, ¡aunque en un buen sentido! Siempre que sea a mejor, no importa tragarse las palabras.

      Eliminar
  3. Creo que para el amor no hay temprano ni tarde, solo amor.
    Nos leemos.

    Saludos ;-)

    ResponderEliminar
  4. enamoraaaaada.
    zas en toda la boca!! ;)
    me alegro mucho de verte así, ademas que sentido tiene pensar toooda la vida igual, se crece, se vive y se cambia de opinion ante nuevas vivencias

    fanfan

    ResponderEliminar
  5. Enamorada = El mejor éxtasis, sensación, placer, situacion espacio sensiblemente temporal del mundo mundial que se pueda disfrutar!!!

    Sumérgete y olvida hasta respirar!!

    Una sonrisa de alegria

    ResponderEliminar

No olvides firmar tu comentario: