Quizás
suene irónico, pero nuestro final se veía venir desde el principio.
Siempre hemos sido los protagonistas heridos de esta historia; los
personajes principales que mueren al final para revolver las entrañas al
espectador y dejar ese sabor agridulce en la boca. Pero no te
preocupes, que mi cabeza es experta en recuperanos, en reiventar otro
final donde tú y yo retomamos el hilo conductor de ese bucle nocivo que
vuelve mi mundo cabezabajo, que me engancha a ti de una manera tan
insana que aunque se veía venir, el telón no sólo acabó con la función:
acabó conmigo.
Texto: Natalia Huertas
Foto: Root147
No hay comentarios:
Publicar un comentario
No olvides firmar tu comentario: